Humberto Augusto Maturana Romecín

(Santiago, 14 de septiembre de 1928 - 6 de mayo de 2021)

La muerte de Maturana es la pérdida de un gran maestro de la ciencia. Desde el joven estudiante de medicina de la Universidad de Chile al Doctorado en Biología en la Universidad de Harvard, fue un científico brillante que instaló una señera discusión acerca de la vida y su significado, elaborando junto a su colega y exalumno Francisco Varela el concepto de autopoiesis (del griego "auto", a sí mismo; y "poiesis", creación) plasmado en el libro De máquinas y seres vivos (1972).

Desde aquel momento su búsqueda incansable de respuestas le llevó a desarrollar investigaciones en Chile y el extranjero, ya fuese trabajando con Jerome Lettvin en el Instituto Tecnológico de Massachusetts para registrar la actividad de una célula direccional de un órgano sensorial o en un proyecto más amplio de explicación de la evolución a través de sus propuestas acerca de “El origen de las especies por medio de la deriva natural”.

El invaluable aporte de Maturana a la ciencia ha dejado una estela imborrable mediante la autopoiesis considerada, según la Enciclopedia Británica, como una de las seis definiciones más importante de vida. También, debemos reconocer sus aportes desde la psicología y el plano de la Educación, motivado por la estructura social del ser humano.” Vivimos nuestro ser cotidiano en continua imbricación con el ser de otros”. El sistema social, la cooperación, nuestra individual es también social.

Maturana, hace alrededor de dos años señaló en un seminario que la autopoiesis "tiene que estar ocurriendo continuamente, porque cuando se detiene, morimos". Lo que el maestro no explicó es que más allá del fin biológico de la vida está el legado de su creación científica y el aporte al conocimiento que, en el plano de lo intangible, permanecerán como faros orientadores de los jóvenes, futuros científicos que, en su misma senda, continuarán aportando al conocimiento humano.

Se hace inagotable la fuente de conocimientos, aportes, enseñanzas que nos dejó, a quienes formamos parte del alero de su sabiduría y reconocemos hoy en su despedida a un gran “Maestro”.

Departamento de Ciencias

Colegio Universitario el Salvador