Chile, 20 de marzo del 2020

“Estad tranquilos en el corazón de Jesús; No perdáis la paz, aunque tiemble el mundo”,

San Pablo de la Cruz

Queridas Hermanas y Hermanos de la Comunidad Pasionista de Chile,

            Estamos viviendo tiempos muy complejos, llenos de dudas y mucha incertidumbre. Se están generando distintas situaciones de crisis a nivel mundial; nuestro mundo está siendo abatido por distintas tormentas: estallidos sociales, cambios políticos, crisis económicas, y ahora se agrega a la lista la pandemia del COVID 19. En este sistema interconectado, aquello que afecta a otros también repercute en nosotros.

            Para hacer frente a estas situaciones, como Familia Pasionista tenemos la oportunidad de leer los signos de los tiempos y darnos cuenta del valioso tesoro que tiene nuestra Espiritualidad, la cual nos dice que ante "tiempos difíciles, escogemos opciones valientes". Ejemplo vivo de ello fue nuestra fundadora, la Madre María José, quien en su época fue capaz de ofrecer una mano solidaria y generosa a los "infectados de su tiempo", a los pobres y marginados. Seamos parte del mundo que sana y cura, que anima y sostiene, que regala Pascua y brinda Esperanza, porque nuestro soporte está puesto en el Dios de la vida.

            En esta cuarentena, que no sabemos cuánto más se prolongue, estamos invitados a ser conscientes del cuidado de unos con otros, de valorar el tiempo para estar junto a los seres y familiares que amamos, sin exponernos a salir y dañar a otros pues atenta contra el regalo más valioso que nos ha dado Dios, la vida.

            Esta crisis se puede convertir en la posibilidad de ver el propósito real de nuestro paso por el mundo. De comprender que el significado de "vivir con Pasión la vida" radica en colocarnos en el lugar del que sufre, solo así seremos la cura para este mundo. Sin lugar a dudas este tiempo de crisis tiene un mensaje para cada uno y para el nuevo Chile que deseamos construir.

            Las Hermanas estamos rezando por todos, y de manera especial por aquellos que no cuentan con los recursos o tienen menos posibilidades de cuidarse. Les pedimos a todos que no pierdan la fe, y que hoy más que nunca nos aferremos al Crucificado, que nos unamos en oración bajo la Advocación de la Virgen del Carmen, pidiendo por el bien de nuestro pueblo y del mundo que tanto sufre. A Ella le encomendamos nuestra vida, le pedimos nos proteja y nos enseñe a cuidarnos mutuamente.

Con ustedes en el diario caminar de nuestra historia,  Hermanas Pasionistas de Chile.